Es como cuando en la mañana te levantas mañoso (cosa que es normal en mi, todas las mañanas) y vas camino a la cocina, abres el refri y de la nada aparece alguna cosa rica para tomar desayuno, un pastel, un pedazo de torta que por alguna razón, no te acordabas que estaba ahí esperándote para hacerte tener un desayuno de campeones.
También me pasa muy a menudo, cuando vas en el metro camino a clase (por lo general voy atrasado) y el maravilloso metro de santiago, se le ocurre quedarse quieto en cada estación por a lo menos 3 o 4 minutos, cual es su problema? en el momento, tiramos garabatos en su contra pero luego (como ahora) nos da risa acordarnos que el destino ese día me tenía planeado otra cosa para nosotros, tal vez si llegábamos antes a clase o al trabajo, no sería un buen día, pero gracias a esas cosas raras/chistosas, fue un día perfecto.
O se han fijado a veces, cuando uno está teniendo un día asqueroso y en las noches, algo pasa, un simple me gusta a tu estado o a tu foto, de aquella persona, te cambia la noche, son detalles minimos que pucha que sirven para que muestres los dientes con una sonrisa o no?
Es com cuando vas caminando por la calle, por bellas artes supongamos, y de la nada te encuentras con una familia de unicornios que de muy mala manera atravesaron el portal que divide las dos dimensiones.
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